HAMBURGUESAS EN CAVA CAFÉ

Picada y con clase

• Selección de direcciones de Madrid para disfrutar de una buena hamburguesa

Hamburguesa de Home Burger Bar.

Fernando Point

Esta hamburguesa también, o mejor, la encuentra en CAVA CAFÉ

A este cronista, ya lo saben los lectores, le gustan las hamburguesas y no siente reparos ante esa moda que nos sigue invadiendo: todos tenemos nuestras debilidades, admitan ustedes ésta, que se remonta a una lejana juventud en Estados Unidos, y que ha proseguido en Madrid a través de sucesivas glaciaciones de nuestra hamburguesa castiza: primero en Galatea (cuyo fuerte era y es más bien el perrito caliente), luego en Foster's Hollywood, y a continuación con el gran Fred Gradus -del Bronx, a mucha honra- en Alfredo's Barbacoa. Las de Alfredo's y las del Home Burger Bar, del hispanocanadiense Arnaud Barceló, siguen ahí arriba en nuestro ránking.

De vez en cuando hacemos una nueva prospección en el atareadísimo sector, que crece porque ese bocadillo de nombre alemán pero ADN estadounidense permite desde la sencillez desnuda hasta cierta sofisticación, y en tiempos de estrecheces es una propuesta no desdeñable... Aquí va lo más reciente. 

Eugenio Peco es socio de Bentley?s, una hamburguesería al nivel de las de Estados Unidos. Foto: Quique Fidalgo.

Unas semanas después de su debut podemos sin dudarlo colocar junto a los mejores de Madrid a Bentley's (Alcalá, 105, teléfono 665 68 89 64, calificación 13/20). Un local muy pequeñito, muy modesto de presencia pese a su lujoso emplazamiento frente a las Escuelas Aguirre, en el que el punto fuerte es la magnífica calidad de la carne roja, muy jugosa, no picada demasiado fina, con sabor, de un nivel digno de las muy buenas en Estados Unidos. Luego hay detallitos que se agradecen (esos aros de cebolla crujientes, tipo tempura, y no reblandecidos), opciones diversas para la hamburguesa (de la canónica con queso y beicon hasta exotismos ya habituales, como el aguacate) y muy correctos postres. Las patatas fritas son magníficas: las mejores que hayamos encontrado en una hamburguesería.

Pero, como siempre con las hamburguesas, la prueba del algodón es la carne, y aquí está sobresaliente. Y el punto, claro: este carnívoro las prefiere poco hechas, y así llegó el otro día una de 160 gramos, tamaño muy suficiente para un apetito normal. Es la más pequeña de varios tamaños, y existe un Hall of Fame para quien se atreva con una de un kilo y la termine. ¡Qué barbaridad, Señor!

Dos ínfimos detalles que corregir: lo del siempre sospechoso aceite de trufa es algo que este cronista y varios amigos -Julia Pérez, José Carlos Capel, Alberto Fernández- juramos hace algún tiempo, en una solemne proclama, combatir, y que así conste aquí; y hay que corregir esa ortografía de la enseña: es "famous for its hamburgers", chicos... 

Una opción correcta, aunque no del mismo nivel, es la de la pequeña cadena Pecado Carnal (Covarrubias, 24, teléfono 91 445 68 86, y otros cinco locales en Madrid y Majadahonda, calificación 11/20), cuyo gancho es que sus hamburguesas son "100% Kobe". Uno supone que se trata de carne de wagyu, la raza de vacuno de origen japonés famosa por lo tierna que es, y que no guarda relación con Kobe Bryant.

Los entrantes son agradables sin alcanzar cotas notables (brochetas teriyaki, nuggets de pollo a la japonesa, chorizos criollos) y las hamburguesas invitan a la creatividad (agregamos wasabi a una que venía con ajo negro y mayonesa japonesa). Pero el wagyu resulta un poco demasiado blando y de poco sabor. Correcto cheesecake.