EL CAFÉ, MÁS QUE UN TINTO

No te conformes con pedir un capuchino en la mañana. Estas son las distintas preparaciones de café que puedes atreverte a probar:

• Expreso: cae bien justo después de terminar la comida por su sabor y cuerpo. El agua hirviendo pasa a presión por un fieltro lleno de café molido no muy fino. Se sirve en una taza pequeña.
• Americano: ideal para cualquier hora del día. Se prepara agregando el doble de agua a tu taza de café.
• Café Latte: el mismo americano pero con un poco de leche al gusto. No hay nada mejor que una taza de latte al desayuno.
• Capuchino: deliciosa mezcla de café expreso con leche, se calienta con el vapor de la cafetera de expreso para conseguir una capa gigante de espuma
• Irlandés: ponle un poco de whisky y crema a una taza de café caliente y azucarado. Se sirve en copa larga y delgada de vidrio.
• Vienés: café con una cucharadita de crema y cacao molido espolvoreado.
• Frapuchino: Café con leche, batido en una licuadora con cubos de hielo hasta obtener una contextura espesa. Si quieres puedes agregar licor de café.
• Macciato: expreso con un poquito de leche espumosa. Servido con un par de galletas de chocolate es todo un manjar.
• Café Mocha: delicioso e intenso chocolate, expreso y leche cremosa, coronado con crema batida. Irresistible en los días fríos.
• Vainilla Latte: café expreso con leche caliente y dulces toques de vainilla. Todo esto coronado con una sutil capa de espuma de leche.